21 de agosto de 2005

Cortina de humo

Milton Luna Tamayo (Contrato Social por la Educacion)

El 17 de agosto oficialmente se inició el periodo de matrículas en la sierra y con habilidad la Ministra de Educación evadió presentar al país su agenda de acciones concretas y compromisos financieros para combatir problemas estructurales del sistema educativo. Medidas que todo el país esperaba luego de los reiterados anuncios del gobierno nacional de mayor y mejor inversión social, particularmente en educación.

¿Cuáles medidas? Universalización de los 10 años de educación básica de calidad; eliminación de los “25 dólares de contribución voluntaria” que pagan los padres de familia al momento de la matrícula; movilización nacional junto a gobiernos locales para el acceso y permanencia de los 100.000 niños y niñas que están fuera del primero de básica; programas y ejecución de los cerca de 100 millones de dólares de los recursos de ex FEIREP; reparto masivo de textos escolares hasta el séptimo de básica; formación y capacitación docente; adecuación de infraestructura escolar; reinserción de 750.000 niños y jóvenes que están fuera del sistema educativo.

Total nada se presentó y más bien, en un movimiento mediático y retórico populista de distracción la Ministra puso al Ecuador a discutir de manera airada sobre disposiciones de supuesta afectación general referentes a horarios y tareas escolares.
La verdad es que la retórica de la Ministra no se compadece con su propio Acuerdo Ministerial que dotado de buenas intenciones tiene un sentido de aplicación discrecional y de alcance limitado a las contadas instituciones “cuyas instalaciones y condiciones físicas lo permitan, adopten la jornada diaria laboral desde las 8 horas”, por lo que la retórica y el mandato juntas traerán más conflicto y confusión que modificaciones reales y positivas a la vida y organización del ya caotizado sistema educativo.
Pasado el momento, quedan pendientes los compromisos del Presidente de la República y de su Ministra, ante todo el suscrito 1 de junio, por el día del Niño. Entonces, señor presidente Palacio ¿se despeja o no la cortina de humo? Usted tiene la palabra, todos estamos dispuestos a alinearnos por el cambio educativo.

5 de agosto de 2005

¿Qué esta en juego con la salida de Correa?

La salida de Correa nos demuestra que los políticos tradicionales comprendieron muy poco la propuesta generada en Abril por un grupo de la ciudadanía hoy nuevamente decepcionada:

El Presidente de la República saca al único Ministro con horizontes claros dentro de su Gabinete. Este Gobierno podía haberse propuesto tres o cuatro espacios concretos de trabajo para generar posibilidades reales en el bienestar del país en el año y ocho meses que tenía en el poder; sin embargo, se entregó a los intereses económicos internos y externos que son los responsables de que nada cambie en el Ecuador en estos últimos 25 años.

El Congreso Nacional, en los últimos meses, fue más irresponsable que nunca: con la trampa de los Fondos de Reserva del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; la elección de un Defensor del Pueblo por lo demás cuestionado por las organizaciones sociales, o por la salida que encontraron ante las necias preguntas planteadas por el Presidente de la República que están diseñadas para enterrar la reforma política.

Hacemos énfasis en que la Ruptura de los 25, nunca creyó que el Presidente Palacio ni el Congreso con el que contamos podía generar y terminar los cambios estructurales que necesitamos para que la realidad social, económica y política cambie definitivamente en el Ecuador. Sin embargo, en las manos de este Gobierno estaban el apoyo de gran parte de la población para sentar las bases para un proceso de diálogo real, (no el engaño que representó el proceso de Concertación Nacional en boca de Palacio) y la posibilidad real de generar un pacto social para construir un país más incluyente, equitativo, justo y solidario.

Palacio, gran parte de su equipo de gobierno y el Congreso Nacional han replicado las prácticas políticas tradicionales, dejando de lado el discurso de cambio generado acaso por el temor a una ciudadanía que no ha bajado aún las manos ante las continuas decepciones ante lo político en nuestro país.

Nosotros hoy, hacemos énfasis en la participación política activa como la única alternativa real para que las cosas cambien en el Ecuador, la transformación necesaria sólo podrá ser el resultado de un trabajo perseverante y de largo plazo en el que ecuatorianos y ecuatorianas seguimos comprometidos.

Con o sin Rafael Correa, no podrán distraer la atención del Ecuador sobre los temas importantes. Seguiremos exigiendo que las políticas nacionales e internacionales se manejen desde la soberanía y la dignidad, y eso incluye la exigencia de –con todos los argumento del Derecho- declarar la caducidad del contrato de Occidental.

La Ruptura de los 25