Somos los que nacemos del sonido del churo andino,
que en un silbido nos recuerda la voz de las montañas,
que nos devuelve a la historia desde el vuelo
y que hoy más que nunca,
amanecer tras amanecer,
nos convoca a la minga,
a juntar nuestras manos, mentes y corazones
a construir la gran nación andina y latinoamericana
R-25
El 16 de febrero, nos auto convocamos para decirle a este Gobierno que rechazamos sus actitudes dictatoriales disfrazadas de democracia. Nos auto convocamos en rechazo a las tanquetas que rodearon la Corte en el gobierno de Febres Cordero y frente a todo asalto a las instituciones democráticas por parte de este o cualquier otro gobierno o partido político irresponsable. Nos auto convocamos, porque a pesar de las diferencias, creemos en la necesidad de mínimos comunes que permitan la deliberación y el debate democrático. Caminaremos por las calles de Quito con pasos y voces firmes que insistirán en los siguientes preceptos:
No al autoritarismo, el odio, la bala, la amenaza y la violencia como práctica política. Sí a una democracia radical, participativa, transparente y profunda, que moldee una ciudadanía real en Quito y en el Ecuador.
No al manoseo de los viejos caciques de la política que se han sorteado el futuro de la nación donde ganan exclusivamente quienes pueden subirse la "camioneta". Sí a aprender de la historia, no queremos otro Alarcón, ni otro Noboa. Sí a la salida de los representantes que nos traicionan, pero a través de mecanismos constitucionales y con una agenda y un proyecto de país, transparentes, con caras, discursos e intenciones visibles.
No al asalto cínico y descarado de la justicia ni de sus órganos medulares perpetrados por los poderes económicos y políticos del país durante estos 25 años de democracia de papel. Fuera la Corte de Facto y todos los jueces y magistrados que respondían y responden a los partidos políticos. No al manejo politizado e irresponsable del Tribunal Supremo Electoral, Tribunal Constitucional, Consejo Nacional de la Judicatura y Ministerio Público. Sí a un proceso limpio y transparente que nazca de la sociedad civil, no de partidos políticos disfrazados de supuestos colegios electorales representantes de sus agremiados y patronos para la elección de jueces, que nos de la posibilidad de un país honesto y participativo. Sí a una sola justicia que no sea militar o policial. Sí a una Función Judicial independiente y oportuna.
No a las cortinas de humo al estilo de " Miss Universo" y la designación de coroneles para magistrados andinos, que lo que buscan es la distracción sobre temas trascendentales para nuestra República. Por lo tanto, Sí a la consulta popular sobre el TLC; Sí a posiciones soberanas sobre el Plan Colombia, no a la renovación del convenio sobre la base de Manta, y Sí a un proceso de integración regional distinto.
No a la troncha en el Congreso, que pretende en la crisis actual, discutir los temas clave de la economía del país: hidrocarburos y energía. Sí a exigirles que legislen con responsabilidad y claridad para la construcción de un Ecuador fundamentado en nuestra diversidad y en el manejo responsable y equitativo de nuestros recursos naturales, para las actuales y futuras generaciones.
No a la eterna violación de los derechos humanos, de los derechos de mujeres, niñas y niños, jóvenes, ancianos, jubilados. No más casos Restrepo o Fybeca. No a la impunidad. Sí a un Estado Social de Derecho que garantice con nuestra participación activa una vida digna para todos y todas.
Queremos una democracia donde los "mandatarios", sean eso: mandatarios de la voluntad popular, ejecutores de esa voluntad, no aprendices de reyezuelos, caricaturas de tiranos o mayordomos de la oligarquía.
Queremos una democracia que recupere el valor de la palabra desde la transparencia de los hechos; una democracia que no confunda participación con tumulto, legitimidad con “leguleyada”, ética con viveza criolla, ni compromiso con ramplonería. Una democracia que transforme la vida de las personas.
Por esto, convocamos a todos los ciudadanos y ciudadanas, a los movimientos y partidos progresistas del Ecuador, a alinear las fuerzas alrededor de los temas que ahora atentan profundamente contra nuestra integridad como país. A mirarnos de forma autocrítica, a hacernos una limpia y reconocer los errores y, con la confianza reestablecida, construir juntos un proyecto nacional solidario, equitativo, incluyente, justo y soberano.
Nos vemos el 16 de febrero, a las 12h00, en el Monumento a Bolívar (10 de Agosto, frente al Banco Central)